* Desarrollo de la motricidad fina: al manipular las piezas, los niños fortalecen los músculos de las manos y los dedos, lo cual es esencial para tareas como escribir o dibujar.
* Coordinación ojo-mano: encajar y apilar las piezas requiere coordinar la vista con los movimientos de la mano.
* Reconocimiento de formas y colores: aprenden a identificar diferentes formas y colores.
* Desarrollo del pensamiento lógico: al resolver los puzzles, los niños desarrollan habilidades de resolución de problemas y pensamiento lógico.
* Concentración y atención: estos juegos fomentan la concentración y la atención al detalle..